martes, 12 de abril de 2016

Paisajes Mentales / Pinturas, Galería NAC Junio-Jiulio 2015


Paisajes Mentales / De La Cordillera al Mar.

“ un territorio no se limita a los aspectos físicos y materiales. Se construye por un conjunto de símbolos, significados, historias humanas que van siendo relacionadas con sitios, cerros, ríos y lugares. Las sociedades humanas construyen  sus propios paisajes, los habitan dejándose impregnar por las características de los mismos”

José Bengoa, historia de los antiguos mapuches del sur.



la pintura tiene una maña muy particular: cuando avanzas, y crees lograr algo, lo que hiciste , y que consideras que está bien, queda inevitablemente obsoleto. Así, entonces, desde ahí, todo es nadar rio arriba.

Alejandro Quiroga  . mayo 2015



Paisajes mentales, continua la serie de paisaje y territorio que  se desarrolla a partir de traslado y  movimiento. Paisajes kinéticos, paisajes que se movieron, pensados después de verlos fotografiarlos,  y repensarlos a kilómetros de distancia. El poder del movimiento, el poder del pensamiento, en la construcción mental de un relato, de una realidad, que permite nos proyectemos y pensemos que hemos estado ahí.
Estos paisajes corresponden a todos esos lugares que no se visitan, que están entre medio, entre nuestro hogar y el punto de destino: en un punto imprevisto de nuestra mente.
Paisajes mentales, habla del relato, lo que se ve, y se vio. Habla del pensamiento aplicado como un filtro selectivo que conforma nuestra memoria territorial.

El trabajo se levanta a partir de un cúmulo de referentes visuales provenientes de la fotografía que nos permiten una cercanía que revela la distancia. Hablamos de la “melancolía de la imagen”. Hemos estado en tantos lugares que sólo la imperfección del olvido nos permite ordenar nuestras memorias de manera que parezcan algo real, un lugar. Vemos un campo a la pasada. Caminamos por un bosque y llegamos a un claro entre los árboles donde se levanta una casa. Es un lugar nuevo, es un lugar viejo: no lo conocemos pero lo reconocemos. Una experiencia visual acumulada donde la memoria y la proyección son equivalentes.