viernes, 4 de octubre de 2013

Mitad Mentira / Mitad Verdad. Pinturas 2013, CASA E; Valparaiso - Chile, Texto de Pedro Donoso

Dejá vu

 "Sabemos que un cuadro no es más que un espacio en el que se entremezclan y chocan una variedad de imágenes, ninguna de ellas original. Un cuadro es un tejido de citas extraídas de los numerosos centros de la cultura."

 Sherrie Levine

 “Todo es mentira en este mundo, todo es mentira, la verdad.”

Manu Chao.


Todo el mundo entiende que vivimos en la era de las comunicaciones. Hasta los niños lo repiten. Las líneas inalámbricas dominan el espacio y transmiten imágenes, palabras y combinaciones binarias en las que ya está todo cifrado. El mundo es un efecto multiplicado de sus canales de difusión, un cúmulo de transacciones e imágenes televisivas que nos indican que allá afuera siempre sucede algo.

A esta velocidad, el mundo suele adelantarse a sí mismo para ofrecernos una versión perfecta de sus acontecimientos en tiempo real, en alta definición... casi igual a su realidad. La pintura, en cambio, se retrasa; trabaja con una calma inadmisible en base a la imitación. Ante el vértigo impuesto por los medios es necesariamente más lenta, un gesto tardío y solemne que escoge un tema: aunque en esta realidad mediatizada ya no sepamos cuál es el original, todavía podemos contar con la autenticidad de la réplica. Por eso la pintura puede ser un remanso en el que brille sin aura la realidad mediatizada, el formato adecuado a un tiempo que escapa. En rigor, al mirar un cuadro sabemos que el mundo nunca estuvo ahí, que ese paisaje desapareció.... aunque se parece tanto a uno que recordamos haber visto. Y pasado un momento, no sabemos si tal vez el dejá vu que creemos experimentar no es necesariamente hacia el pasado, sino más bien una versión previa, un “avant vu”, un evento que aún debe aparecer.


 * * *

 Alejandro Quiroga (Santiago, 1967) recoge en su pintura ese esfuerzo sutil por alcanzar a ver en el reflejo de todo lo que nuestros medios nos revelan y nos ocultan. Entre la evocación y la cita, su trabajo aplaza la deuda con el original. A partir de ese momento, la responsabilidad de la imagen es otra, pesa menos, permite una combinatoria personal donde reaparecen situaciones familiares, momentos que creemos haber presenciado. ¿Se podría hablar de una estética del tiempo en esos paisajes, en esas noticias, en esos lapsos de la historia que salen en sus cuadros? En cierto punto, Mitad mentira, mitad verdad se muestra como un ejercicio melancólico e inevitablemente humano: el rescate de una imagen que, sin saberlo, aún nos une. Porque, aunque lo desconozcamos, todos hemos visto esos paisajes: de hecho, fueron pintados para que nuestros ojos logren finalmente reconocerlos.

 "El significado de una pintura no se encuentra en su origen sino en su destino."

 Sherrie Levine

 Pedro Donoso. Valparaiso Chile.